lunes, 9 de febrero de 2015

Un lunes diferente.

Después de todo ha sido un gran fin de semana.
No porque el Sábado saliera hasta las mil, si no porque literariamente hablando, ha sido un fin de semana súperproductivo.
Y eso me hace inmensamente feliz, porque parecerá algo ilógico, pero a mí escribir me da la vida, lo que no llego a comprender es como puedo dejarlo tan apartado y durante tantísimo tiempo.

He retomado una historia que empecé allá por el 2012, pero que aún me rondaba la cabeza. Fue leer los últimos capítulos y un chorreón de inspiración me sacudió el cerebro, con lo cual empecé a escribir y a tratar de darle forma de nuevo. De hecho cuando publique esta entrada, es lo primero que pienso hacer antes de nada, releer la parte por la que me quedé ayer tarde y volver a escribir.

También he descubierto un grupo nuevo que es genial, de momento no sé en que idioma cantan, pero pienso averiguar más acerca de ellos. Es curioso, cómo antes cuando algo me gustaba, le ponía todo el empeño del mundo, me aprendía todo lo que tuviera que ver con esa cosa en particular, buscaba información, leía artículos, biografías... Muchas veces la pena de crecer y volverte adulto, es que te arrebata la ilusión de enamorarte de algo de nuevo. Y eso es lo espectacular, lo que me hace sentirme genial conmigo misma, que veo que aún quedan pizquitas de esperanza para mí.
Y puede parecer una auténtica gilipollez comparar una cosa con otra, porque el amor es algo tan intangible como real, y que lo encuentre en esas pequeñas cositas, canciones, libros, frases... Me hace pensar que no todo está perdido, que no soy tan gris como creo.

De hecho hoy tengo que trabajar y que estudiar y ni si quiera eso me perturba. Ni todo el mal humor que he respirado hoy. Tengo el estómago lleno de alegría, y por momentos parece que voy a echar a volar. ¿Por qué dejé de escribir?
Por gilipollas, supongo. Porque dejé que otras personas tomaran el rumbo de mis alegrías. dejé que las circunstancias me derrumbaran la moral, obvié a aquellos que se preocuparon por mí.

Mi habitación que el noventa por ciento del tiempo me parece una cárcel, me parece hoy el lugar más maravilloso del mundo. Incluso aunque tenga las manos heladas, y me duela la cabeza, hoy está siendo un día estupendo.
Hoy creo que podría hacer cualquier cosa.



4 comentarios:

  1. Es un hobbie maravilloso. Y tu, una mujer maravillosa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué alegría tenerte de nuevo por aquí. Me alegro mucho de los cambios buenos que estás viviendo, eso me hace plantearme que no está todo perdido, que siempre hay un destino genial esperándonos.

      Eliminar
  2. WHAT!
    ¡Yo juro que te escribí aquí!
    ¿Dónde está lo que te puse? :////

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ah, estaba en la siguiente entrada....

      Hola, soy Ren, y soy lerdo total :/

      Eliminar