miércoles, 25 de mayo de 2016

¿Buenas noticias?

Sí, parece que las cosas se van enderezando poco a poco.
¿Nunca te ha pasado que tienes momentos que tienes a dos ligues detrás de ti y temporadas que no te comes un rosco? Pues a mi me pasa constantemente.
Y no lo digo por lo de ligar (que también), si no que esta semana he recibido 4 llamadas para hacer entrevistas de trabajo.
Esto me hace sentirme guay, porque aunque mi currículum está basado principalmente en la hostelería, una de esas ofertas es para lo que he estado estudiando estos dos años.
Y es una buena noticia, porque el trabajo es un sitio en el que me tengo que mudar si o si, empezar desde cero, no conozco a nadie. Por favor, ¡si hasta hace dos semanas no sabía ni que existía ese lugar!.
Me parece ideal porque son muchas las ganas y la energía acumulada esperando esta ocasión.
El problema es, que todo el mundo me está quitando las ganas a puñetazos.
Me explico: es cierto que no es un trabajo que esté muy bien pagado, trabajo bastantes horas y está muy lejos de mi casi-ciudad. Pero ¿y qué esperan?
No tengo experiencia en ese ámbito, me van a enseñar lo que es el trabajo en sí, incluso el chico que me va a hacer la entrevista, ya me está ayudando a encontrar un piso para quedarme si me dan el puesto. No me han puesto ni una sola pega por estar a un porrón de kilómetros del puesto, y han contestado de forma educada, amable y simpática cada una de mis dudas, animándome incluso a resolver todo aquello que no sepa/conozca.
No es el mejor trabajo del mundo, pero joder, llevo poco más de un mes en el paro y ya he encontrado otra cosa y de lo mío. Me parece realmente cojonudo. 

No quiero desprestigiar a ningún trabajo, por supuesto, la hostelería es un mundo en el que hay que saber hacer mil cosas por un sueldo miserable y yo que he estado trabajando de eso, siempre intento ser agradable, comprensiva y educada con camareros, cocineros, dependientes y demás trabajadores del sector. Porque es gente que está trabajando muchísimas horas, poniendo buena cara al público y tratando de satisfacer a todo el mundo. Me parece una opción respetable y digna.
Pero, no es lo que quiero para mi. Como ya he dicho, ya he estado en esa posición y si bien no es algo que se me de mal, no es a lo que aspiro dedicarme toda mi vida laboral.
Y quedándome aquí, es a lo único que puedo optar.

Ya decía un profesor que tuve, que la crisis está arreglando muchas cabezas y de alguna manera, sí que lo comparto. Me da mucho coraje la mentalidad que se venía teniendo hasta ahora, esa que dice que si tienes una carrera universitaria, vas a encontrar un trabajo ideal y que si no estudias después de bachillerato o un ciclo, eres un perdedor. 
Y me hace gracia, porque toda esa gente, es la misma que ahora, se dan de guantazos por un puesto en el supermercado de turno. Algo que hace unos años, despreciaban por creer que iban a salir con un puesto de trabajo bajo el brazo junto con su título universitario.
No quiero malinterpretaciones, yo también he estado en la universidad, y claro que me parece correcto que una persona que ha dedicado, tiempo, esfuerzo y dinero en prepararse academicámente reciba un sueldo superior a otra persona que no lo ha hecho. 
Pero no vayamos de soberbios por la vida, riéndonos del que trabaja detrás de una barra, o del que pone hamburguesas a las doce de la noche en un Macdonald's.

Igual suena hipócrita que esté diciendo que no quiero dedicarme a poner copas y luego ensalce estos puestos de trabajo, pero no lo hago por creer que estoy por encima de nadie.
Quiero intentar empezar de cero, buscarme una vida. Y si se ha cruzado una estrella que junta ese requisito con poder dedicarme a algo que he estudiado, no voy a decir que no. 



14 comentarios:

  1. Lo primero me alegro mucho y no dejes que te quiten la ilusión.

    Lo segundo, a mí la crisis me parece que nos ha jodido mucho en ese sentido, no por mirar por encima del hombre a nadie, si no por la puta conformidad máxima, y ya no te digo un curro que no sea de lo tuyo (yo he trabajado de niñera y me sentía híper realizada), si no un curro que odias a muerte y que va contra todos tus putos principios (mi curro actual). Y hablo de dejarlo y la peña me mira como si estuviera loca, rollo: cómo vas a renunciar a un sueldo, cerca de tu casa en donde además haces más bien poco. Pues yo no puedo tronca, pero me siento culpable, porque pienso que la gente creerá que soy una vaga...

    En fin, Mucha suerte baby, xxx

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La manía le la gente de meterse dónde no le llaman. Hay que hacer algo que a uno le haga sentirse contento consigo mismo. Que cuando llegue el final del día, sientas las cosquillitas de la satisfacción en el estómago.

      Eliminar
  2. Crei que es una buena noticia, y si tienes ilusión que nadie te la quite.

    Empezar en trabajo de lo tuyo, cobres lo que cobres es fundamental, lo importante es adquirir experiencia para poder seguir avanzando. Le experiencia creerme que es oro.

    Respecto a lo de tomar la decisión, tiene que salir de ti pero no de los demás. Además no te asustes, puedes empezar y si ves que no te gusta te lo dejas, las cosas son reversibles.

    Un beso 😘

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues eso también lo he pensado y es que en realidad, me apetece mucho empezar desde cero, sin tener nada que ver con nadie, en otro pueblo distinto. Y hasta ahora lo que he ido hablando con gente de allí y tal, es muy positivo.
      Tengo muchas ganas la verdad.

      Eliminar
    2. Respondiendo a tu explicacion.

      Imagino que tiene que ser bastante complicado, sobre todo porque por ejemplo a mi me cuesta mucho identificar lo que siento, me pongo super nerviosa por no poder hacerlo a la primera y entonces ya me bloqueo...

      Cuanto tiempo tardaste en conseguir enfrentarte a todos los alimentos. Y realmente? que aprendiste, que aumentaba el nerviosismo, por ejemplo eso es o que me pasa a mi, que me voy poniendo nerviosa y llega un momento que digo "todo a la mierda!".

      Eliminar
    3. y por cierto gracias por compartirlo conmigo, a mi rstas cosas me ayudan :)

      Eliminar
    4. Hola de nuevo bella :)
      Eso también es una cosa que es bastante complicada de explicar. Para mi suerte yo siempre he sabido identificar perfectamente si algo me produce ansiedad, nervios, miedo, sensación de descontrol... Es la parte positiva de ser tan controladora. Y también hay que tener muuuuuuucha paciencia con una misma.
      Lo primero que tienes que pensar y tomátelo como consejo si quieres, es que lo más importante no es llegar a la meta, si no, disfrutar del recorrido. La meta no es más que una gratificación final, no el objetivo.
      Tiempo... pues si te digo la verdad, no es algo que te pueda cuantificar, porque tardé en darme cuenta que ya no me apetecía atracarme sin más, no porque era algo que ''no podía/debía hacer''.
      No es que haya sido un camino de rosas y yo tenga una fuerza de voluntad grandiosa, porque obviamente hay momentos en que por factores externos, se recurre a ese consuelo, como el que se toma una copa de whisky.
      Pero haciendo ese tipo de ejercicios, identificas realmente porqué haces las cosas, que es lo que te lleva a decir, ¡a tomar por el culo! y porqué te hace sentirte bien comerte un paquete de galletas (en mi caso).
      No todos los días te va a salir perfecto y vas a ser capaz de que no te pueda el ansia por comer tu alimento prohibitivo. Pero esto es como aprender matemáticas, poquito a poco vas a subir de nivel y no vas a cometer los mismos errores del principio.
      Tienes que ser consciente de los momentos en lo que tus buenas intenciones se van a la mierda.
      En mi caso, fue el haber estado viviendo en mi casa toda mi vida y al independizarme y tras muchísimas dietas torturadoras, me fui a la capital y mantenía una alimentación ejemplar de lunes a viernes. El no tener dinero para darte caprichos, hace que tengas más en cuenta tu economía y lo inviertas en alimentos de calidad. Llegaba a casa el fin de semana y arrasaba absolutamente con todo. Y así, semana a semana.
      Ese era mi patrón de conducta. Pero no el desencadenante en absoluto. Era un cúmulo de cosas que venía arrastrando desde la infancia y la adolescencia.
      Por supuesto que ahora no es que tenga la mejor alimentación del mundo, pero si me tengo que comer un dulce porque realmente me apetece, pues me lo como. No cada día, ni de forma compulsiva. Intento hacer deporte 3-4 días a la semana, beber agua, no beber alcohol cada fin de semana... En definitiva, llevar una vida de chica de 23 años normal.
      Espero más o menos haberlo explicado bien. Si quieres saber algo más, te dejo mi correo y me puedes escribir cuando quieras ;)
      algomasqueunareflexion@hotmail.com
      Un besin!

      Eliminar
  3. Que eso de la terapia de exposición?

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Guau, acabo de leer varias entradas tuyas del tirón y me encanta cómo te expresas, cómo analizas todo, tus conclusiones y tus aprendizajes.
    Tienes toda la razón en este post. Acabé la carrera hace casi 2 años y veo a mis compañeros en supermercados o estudiando ciclos. Yo misma estoy trabajando de algo que no me ha "costado" ningún estudio. Eso sí, tiempo y esfuerzo sí. Al final es lo que vale, tu dedicación en hacer algo que te gusta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Michelle. La verdad que pensaba que te seguía en tu blog, pero me acabo de dar cuenta que no. Voy a leerte y a ponerme al dia con tu vida.
      Un besito!

      Eliminar
  6. Hola Ojos, es la primera vez que paso por tu blog. Me alegro por la oportunidad que te han dado, y que encima te estén ayudando a encontrar piso y todo, es genial! Yo tuve una oportunidad parecida hace 6 meses. Me dieron un trabajo y me mudé a otro pueblo más grande, y con muchas ganas! Pero ya no me queda nada, acabo el martes y después tendré que volver a casa de mis padres otra vez. Espero que te vaya todo muy bien!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola India, muchas gracias por pasarte.
      No te lamentes por que se acabe, alégrate porque ha pasado. En mi caso, es un pueblecito muy pequeño, mas incluso que el mío, pero no dejo de estar ilusionada.
      Un besito!

      Eliminar