domingo, 25 de enero de 2015

Under the bridge.

Ya han pasado unos cuantos días desde la última vez que escribí algo interesante.
La verdad que en este lapsus de tiempo, he de confesar que he cumplido algunas pautas de mis propósitos.
Más que nada es lo de fumar y es que hoy es el día que hace 19. Estoy bastante orgullosa de mí misma en ese aspecto y es que con el dinerito que he ahorrado, he podido darle un sutil cambio a mi fondo de armario.

Lo de la gente tóxica, casi que también lo estoy cumpliendo. Y me duele decirlo, pero es que es cierto, y es que una de mis mejores amigas es una de las personas más tóxicas que conozco.
No sólo en el plano sentimental o personal, es incluso en sus hábitos.
El noventa del tiempo está pensando en estar de fiesta, borracha como una cuba y darlo todo en cualquier pseudo-discoteca. Fuma muchísimo, a veces ni si quiera se da cuenta de  que acaba de fumarse un cigarrillo, cuando ya se está encendiendo otro. Y del plano sentimental mejor no hablamos. Completamente dependiente emocional de sus amigas-novios, con una autoestima por los suelos.

Y no es por ser egoísta, pero ya me estoy cansando de estar rodeada de este tipo de personas. Son como sanguijuelas gigantes, que me chupan toda la sangre y el buen rollo, y me dejan seca como una hoja de otoño. No tengo por qué estar aguantando constantemente como se me acercan buscando apoyo continuo, hasta que me sacan todo lo que necesitan y se largan. Y me puedo pasar semanas enteras sin tener noticias de nadie. Lo siento, pero la gallina de los huevos de oro se ha vuelto estéril.

En el plano sentimental, también tomé la decisión de pasar de largo de una historia extraña-rara que no me aportaba absolutamente nada. Dolores de cabeza. No puede ser una de cal y siete de arena. El tira y afloja está muy bien, pero tres años así, minan la paciencia y el amor propio de una. Chao pescao.
Hablo con otro chico de vez en cuando, pero no creo que nada ni si quiera que tenga el menor componente sexual. A veces esa química mola, pero es que en este caso es inexistente, no sé si espera que me convierta en cat-woman de repente o que, pero me entretiene.

En los estudios voy patéticamente mal. Todo, porque no paro de darle vueltas a que voy a hacer cuando termine esto que estoy estudiando ahora y que detesto. Aparte también me influye el ambiente de clase, que es nefasto. No hay ni un ápice de compañerismo, ni de buen rollo, todo son caretos y cuchicheos. Ya está bien hombre.
De todas formas creo que en ese centro de estudios, tengo el título de ''chunga/rebelde'' de la clase y la verdad es que tampoco estoy haciendo nada por limpiar mi nombre. Estoy incómoda, asqueada y no evito que se me note. Ventajas de ser transparente.
r
Y creo que hasta ahora eso es todo lo que tengo que decir. Estoy jodida, pero contenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario